La semana pasada seguí una discusión que se dió en Linkedin en donde se afirmaba que el mindfulness corporativo estaba arruinando la cultura laboral y esto me puso reflexiva.
Parto del punto en que cada persona tiene su propia energía y la energía de todos tiñe la energía de un lugar.
Entonces, en la medida en que cada quien empieza a trabajar, valorar y respetar su energía, se construyen entornos más sanos.
Mientras el enfoque no sea equilibrar "la energía del negocio", ninguna actividad que propongan tendrá los resultados esperados y continuarán viviendo con el enemigo. Esto mismo sucede con las familias en su día a día.
En un negocio, líderes y empleados, deben asumir de forma individual su responsabilidad ante la forma en que manejan su energía porque ésta se queda en el ADN de la compañía.
AMBOS EXTREMOS
Por un lado está la empresa A con políticas corporativas abusivas que pretende "comprar" a los Colaboradores otorgando beneficios como el mindfulness y por el otro, la empresa B comprometida sinceramente con el bienestar de sus empleados que brinda el mismo beneficio pero éste no es valorado porque su Equipo tiene un bajo nivel de vibración, viven desde la frustración, tristeza, insatisfacción, carencias y un largo etcétera.
Si bien son situaciones diferentes coinciden en que no hay un equilibrio de la energía.
En el primer caso el desbalance viene de parte de los Líderes y en el segundo, de los Colaboradores pero el resultado es el mismo: no se alcanza el objetivo.
ATRAEMOS LO QUE SOMOS
Si el ambiente está tóxico, no hay respeto, ni compromiso, ni seriedad, ni responsabilidad pues, todos los que lo integran son creadores de esa realidad. No es un asunto exclusivo del supervisor, o el CEO, o los empleados, el vecino del piso de arriba, o el conserje del edificio, es de todos porque siempre, siempre, siempre se atrae lo que sé es. Atraes respeto cuando eres respetuoso, atraes falta de compromiso cuando tu no te comprometes.
Es momento de asumir responsabilidades y de empezar a prestar atención a lo intangible.
Ya basta de vivir en un mundo material.
Lo intangible es lo mas peligroso precisamente porque no lo vemos… no nos damos cuenta que existe hasta que estamos embarrados.
La energía de todos crea el ambiente y mientras cada uno ande por su lado desconectado de su esencia, frustrado, lleno de rabia, buscando a quien echarle la culpa de todo, el ambiente estará contaminado.
Ciertamente en muchas organizaciones y familias la toxicidad viene de los que lideran pero también se dan casos en donde éstos líderes son las víctimas.
De cualquier forma, cuando se atrae una situación es porque algo hay aprender. ¿Será que debes aprender a decir no?, ¿a marcar limites?, ¿a trabajar la tolerancia?, ¿trabajar el autoestima?, ¿la independencia? ¿el respeto?
Si algo me queda claro es que el Universo no nos pone situaciones que no sean para nuestra evolución.
Todos somos co-creadores de nuestro entorno.
¿Por qué digo esto?
Porque los entornos tóxicos son la consecuencia de no haber tomado en cuenta LA ENERGIA y:
Entiendo que puede ser un poco complicado prestarle atención a algo que no se ve, pero eso precisamente es el mayor reto que se debe asumir.
Presta atención a lo que sientes cuando estas en un lugar o en compañía de alguien, pregunta a personas cercanas qué sienten cuando estan contigo, por qué les agrada (o no) estar contigo. Te aseguro que todas esas respuestas mencionaran elementos intangibles porque la energía no se ve, se siente.
Como siempre digo atraemos lo que somos asi que si quieres vivir en un entorno sin chismes y respetuoso, empieza por no involucrarte en situaciones de chismes y trata a los demás de forma respetuosa y ya verás como tu entorno empieza a cambiar….¡You can do it!
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